25 de febrero de 2007

¡¡Si, pero tu mas!!

Bueno, he deja de escribir un poco debido a un exceso de trabajo pero ya estamos de regreso. Todos alguna vez nos hemos topado con la situación en donde al estar discutiendo con alguien por algo que esa persona hizo, esta al sentirse acorralada recurre al mas bajo recurso que le queda, este es: “Si pero ‘tu también’ eres igual…” o “Si pero ‘tu’ haces peor en este otro asunto” (que por cierto normalmente no tienen nada que ver con lo se esta discutiendo).
Sin duda a todos nos repatea que las personas se salgan por la tangente, evadiendo el problema. Sin embargo, que esperaban, somos humanos, y vamos a analizarlo un poco mas a detalle.
Cuando dos personas discuten normalmente están peleando por quien tiene la razón, por lo que en su interior cada quien piensa que esta en lo correcto. He escuchado los dos lados de la historia de dos personas que se dejen de hablar por alguna diferencia y ellas están plenamente convencidas que quien esta mal no son ellos con argumentos muy convincentes. Es parte de nuestra naturaleza no querer admitir que estamos equivocados o en un error.
Lo que quizás no se han dado cuenta es que desde antes de comenzar la discusión esta termino en el momento en que las dos personas creen que ellos tienen la razón y solo tienen que convencer a la contraparte. A menos que se este discutiendo un asunto en el cual sabemos que no tenemos conocimiento o no estamos muy informados no estamos dispuestos a escuchar los puntos de vista de una persona.
Al sentirnos perdidos pasamos de la discusión a la agresión personal con las frases que ya comentamos. Normalmente pensamos que la contraparte que esta agrediendo es la del problema al no aceptar el error y salirse por la tangente. Seria muy fácil decirles a ustedes que cuando se les presente esta situación que no recurran a ello pero la verdad es que cuando uno ya esta en el calor de la situación no solemos escuchar razones y así no digan no lo hagas no va a servir de nada.
Más que nada creo que el problema no es el asunto a tratar si no la forma de discutir. En primer lugar cuando alguien esta en desacuerdo con uno ambas partes tienen que otorgar el beneficio de la duda, después debe uno empezar por uno mismo a abordar el tema. En un curso de de comunicación el instructor nos decía que era muy importante atacar el problema pero no a la persona.
Por ejemplo, si una persona tiene un problema con el chisme (que es el más común de todos los malentendidos y distanciamientos) deberíamos abordarlo diciendo: Oye Juan, fíjate que tengo un problema fuerte por algo que se comento, sientes que esto es así y asa, porque no lo aclaramos. Eso seria muy diferente a si llegáramos atacando la persona diciendo: Oye tú tal por cual, por tu culpa andan hablando mal de mí, eres un chismoso, y demás calificativos relativos. O también en otro ejemplo, digamos que un compañero de trabajo tiene la costumbre de eructar en la comida a propósito solo por hacerse el chistosito lo normal es que le digamos: Eres un puerco, mal educado, produces nauseas y todos los calificativos que quieran. Realmente no lograríamos nada, es mejor llegar y atacar al problema: Oye Juan, fíjate que nos es muy desagradable que eructes cuando comemos dado a que huele mal y no nos deja comer, si lo sigues haciendo pues vamos a tener que tomar la hora de comida sin ti.
En serio que no ganamos nada con atacar a la persona, muchos buenos amigos se han perdido de esta manera, personas de las cuales necesitamos después, por lo que nunca es bueno cerrar una puerta. La cortesía genera cortesía, por lo que al discutir debemos hacerlo con toda la caballerosidad del mundo haciendo ver a la persona que se puede llegar a un acuerdo y nunca atacado a la persona.
Se que hay personas que no van a reaccionar cuando uno hable con ellas pero ahora si va a ser problema de ellas, y no de ambos, digo también hay que seleccionar nuestras amistades.
Si notan al atacar adecuadamente el problema vamos a poder llegar a algún lugar con las personas en vez de que esta trate de excusarse y salirse por la tangente, solo que siempre tengan presente que cuando discutimos con alguien debemos de poner en la mesa de juego nuestros puntos de vista y pareceres, si no, no vamos a zanjar la discusión hasta que la otra persona se convenza, y ¿quien le puede decir si es uno el que esta mal?, solo el escuchar los argumentos contrarios de manera imparcial.
Esto es mas fácil decirlo que hacerlo, pero quienes lo logran dominar son personas que gozan del respeto de los demás. A muchos payasitos y graciositos les vale un comino esto, y por eso nadie los toma en serio.

13 de febrero de 2007

¡Si solo hice lo que me pidio!

Hoy en la mañana escuche por la radio una anécdota muy buena, más o menos va así:

Este es la anécdota de Juan. Juan llevaba 5 años laborando en la empresa. Nunca había faltado, siempre llegaba temprano realizaba todas sus tareas con gran cuidado y esmero. Juan era muy responsable.
Un día Juan decidió ir a hablar con el gerente ya que no estaba del todo contento con la situación.
Juan: Sr. Gerente, en esta empresa llevo laborando 5 años, he sido responsable y desempeño bien mi trabajo, sin embargo siento que no se me ha tomado adecuadamente en cuenta para las promociones y asensos. Raúl, que apenas tiene 1 año ya es supervisor y no me parece esto justo. ¿Por qué no se me toma en cuenta a mí en las promociones?
Gerente: Muy bien Juan, vamos a ver tu caso. Pero antes necesito que me ayudes con algo importante. Hoy durante el almuerzo vamos a dar naranjas a los empleados, ¿podrías ir a ver si tienen naranjas en el puesto de comida que esta en frente del edificio?
Juan: Muy bien, regreso en un momento.
Juan va inmediatamente a cumplir la orden y regresa al poco rato con el gerente.
Juan: Sr. el puesto de enfrente si cuenta con naranjas.
Gerente: ¿Y hay suficiente para todos?
Juan: Este… no pregunte eso Sr.
Gerente: ¿Cuánto nos cuesta comprarles naranjas a todos los empleados Juan?
Juan: Este… tampoco pregunte eso Sr.
Gerente: ¿Hay alguna otra fruta para los que no comen naranja?
Juan: Este… No me di cuenta si había mas fruta Sr.
Gerente: Muy bien, permíteme un momento.
El Gerente toma el teléfono y llama a Raúl para darle exactamente la misma indicación que le dio a Juan. Raúl llega al poco tiempo y da este informe.
Raúl: Sr. Gerente, fui al puesto de comida y en este momento no hay suficiente naranja para todos, pero en media hora pueden traernos la necesaria. Si les compramos por tal cantidad el costo es más barato. Además también tienen Melón, manzanas, peras y duraznos para complementar por si no se completa la cantidad de naranjas necesarias o por si se necesita comprarla de inmediato. La naranja que había la deje apartada por lo que tengo que regresar rápido al puesto de comida para informales si vamos a ser la compra o no.
Gerente: Muchas gracias Raúl, informales que no va a ser necesaria la compra y puedes retirarte a tus labores. Ahora si Juan ¿En que estábamos?
Juan: No, en nada, muchas gracias por atenderme.

Bueno, hasta aquí la anécdota. En esta se nos habla de algo muy importante no solo para nuestro trabajo si no para nuestra vida entera, esto es la Iniciativa. En uno de mis primeros empleos vi como una persona subió de puesto en 15 días precisamente por esto. Cuando cuestionaron al gerente el simplemente dijo: El puesto ahí estaba, solo que nadie lo pidió.
Muchas veces platicando con personas acerca del tema estas se quejan de que los gerentes o los dueños son injustos, que trabajan mucho, que no le pagan lo que debieran, que no les reconocen su trabajo, etc. Sin embargo, como en el caso de la anécdota solo hacen el mínimo que se espera de ellos.
En mi experiencia personal he visto que las personas creen que los trabajos son como una democracia en donde ellos tienen derechos por meritos en el trabajo. Si bien si hay derechos y obligaciones en una relación empleado-patrón para evitar abusos en cualquiera de las dos partes, la organización de una empresa se parece más a la organización de un ejercito y no a la de una democracia. En un ejército los meritos, las medallas y los rangos se los llevan los que ponen su vida en el campo de batalla y los que realizan los actos heroicos. Los que solo se mantienen vivos durante la guerra nunca salen de ser cabos.
Muchos explican esto con dar el 110% en el trabajo. Pienso que esto se debería de desglosar un poco. Primero tenemos que hacer todo lo que se espera de nosotros en tiempo y forma, luego tenemos que comprender muy bien el propósito de nuestro trabajo porque solo así podremos hacer más y mejor. Les recomiendo que lean el arte de la guerra de Sun Tzu y busquen como esas filosofías aplican en nuestro día a día.

8 de febrero de 2007

¡Ve! ¡Esa persona Parece ...!

Hora en esta ocasión vamos a hablar sobre la apariencia, un tema muy controvertido. En el nombre de la apariencia se han formados grandes corporativos, industrias de la moda, marcas prestigiadas, grandes diseñadores, etc. Estas industrias aprovechan la necesidad innata del ser humano a ser aceptado por los demás.
Es bien sabido que los humanos por naturaleza vivimos en sociedades, ningún hombre es una isla y parte del desarrollo de cada uno se debe a la forma en que se desenvuelve uno en su medio. Nosotros tendemos a juzgar las cosas por lo que vemos, las primeras impresiones son las que siempre perduran. Quizás hace millones de años la naturaleza doto al hombre con esta capacidad para que pudiera sobrevivir ante el medio hostil en que se encontraba. Hoy tal vez también necesitemos de esa capacidad ya que sin dudarlo cualquiera de nosotros nos alejaríamos inmediatamente de cualquier persona que nos parezca que nos va a asaltar y eso tal vez salve nuestra vida y nuestro bolsillo.
Sin embargo la forma en que la llevan al límite algunas personas es increíble. He conocido personas que todo su mundo gira en rededor de las apariencias, que si como me veo, que si el ultimo grito de la moda, que si tenemos el ultimo carro, que si estamos en sociedad, que si vives en la colonia de gente bien. Esto empieza a ser molesto cuando no tienen otro tema de conversación. Además gastan grandes cantidades de dinero en ropa, cosméticos, tintes, ropa, cirugías cosméticas, gimnasios y todo tipo de artículos de consumismo que haya que les haga aparentar que son algo o alguien y es de sorprenderse la fuerza de voluntad que tienen para conseguir la apariencia deseada. Tácitamente son esclavos de sus propios deseos de querer aparentar algo.
Además estas personas crean su círculo social elitista y exclusivo, y entre ellos se echan flores y se envidian a muerte sus supuestos logros (ojo, una cosa es aparentar ser algo y otra muy diferente es realmente ser ese algo). Pero a la hora de la hora, nos damos cuenta que todo eso es solo una ilusión. El que aparenta tener dinero no tiene donde caer muerto, la bonita desaparece todas las noches y en al día siguiente resurge bajo toneladas de maquillaje, el carro lo esta pagando en abonos al igual que la casa en 20 o 30 años, el rostro y el cuerpo irremediablemente envejecen y todo el castillo de arena que construyo y dedico su vida por años es destruido por una ola sin poder evitarlo. Al final terminan vacíos, nunca se dedicaron durante su vida a llenarla de cosas que realmente valían la pena.
Sabemos que los excesos no son buenos, y si bien son aplicados a los que son superficiales, de igual modo el otro extremo no se queda tan atrás. Uno de los dichos de personas exitosas dice que “Para Ser, hay que Parecer también” y esto nos lleva de nuevo al hecho de que nosotros juzgamos por la apariencia. ¿A quien les gustaría llevarse a la cama (Creo que casarse en estos tiempos ya no aplica)?, ¿A quien le confiaría sus ahorros?, ¿Con quien encargaria a sus hijos o cualquier otro ser querido?, ¿Quién le prepara la comida? En estos y en muchos otros aspectos la imagen que tenemos de las personas en las que tenemos necesidad de confiar es muy importante.
Correr al otro extremo de la apariencia es tan malo (en mi opinión) como el ser superficiales. ¿Qué lo importante es la belleza interior? Bueno eso decimos la mayoría de los feos. ¿Qué pobres pero honrados? Aja, así dicen también los perezosos.
En mi experiencia personal, he visto que la belleza, la clase, el prestigio e incluso la riqueza son “Consecuencias” de una vida llena de trabajo, estudio y disciplina. Noto también que no es algo que se compra o algo con que se nace, es algo que nos ganamos al ponerle dedicación, preparación, perseverancia, disciplina y mucho esfuerzo, cosa que pocos están dispuestos a hacer. No digo que sea en todos los casos ya que hay circunstancias de personas que si son muy marginales y que al sistema así les interesa tenerlos. Sin embargo, los que caen en el otro extremo de la apariencia no leen, no estudian, ven el deporte en vez de practicarlo, gastan su dinero en bebidas alcohólicas, se endeudan en vez de ahorrar, su alimentación es de pésima calidad y solo se excusan en un “así me gusta y que”. Además de eso no caen en cuenta que no solo se afectan así mismos si no también a sus hijos ya que estos aparte de aprender con el ejemplo no tienen voz y voto en los asuntos de una casa y están a la completa merced de lo que sus padres les provean.
¿Alguna vez han leído la biografía de Carlos Slim? Dicen que para entrar a su agenda uno tiene que hacer cita con mes y medio de anticipación, que para cuando tenia 17 años ya tenia su propio capital, a pesar de que el y su familia son dueños de medio mundo sueldos personales no superan los 300,000.00 dlls anuales (tome en cuenta que los sueldos de los directores de grandes empresas andan en los 120,000.00 dlls anuales) y que dedican 6 días a trabajar y el único día dedicado a descansar es el domingo durante todo el año y toman días de vacaciones como cualquier otro trabajador. Estas personas no ocupan aparentar algo, porque ellos son algo que se han ganado a pulso. Triste es decirlo pero muchos de nosotros exigimos menos horas de trabajo, más días festivos, más eventos que nos entretengan y muchas más comodidades.
Por eso, en vez de cruzarnos de brazos y decir “así somos o así nos gusta y que” o en vez de buscar por todos los medios que la gente crea que somos algo, mejor dedíquese a ser lo que quiere ser y esto le aseguro que vendrá por “consecuencia” de que hizo usted algo al respecto.
Prepárese, lea, estudie, trabaje, disciplínese, sea persistente y sobre todo tómese el tiempo para pensar y meditar las cosas. Todo eso es sobre lo que gira el tema de este blog por lo que todavía tenemos cuerda para rato.