Hace ya casi un año desde la ultima vez que hice un post a este blog. La verdad tengo que reconocer que me desanime mucho, aunado al exceso de trabajo y falta de tiempo.
El motivo de mi desanimo es porque todos estos pensamientos que escribo normalmente solo quedan como buenos deseos. Algo asi como una aspirina para cuando nos sentimos mal, pero que apenas nos sentimos bien continuamos con nuestras vidas regresando a nuestras mismas costubres.
Esto no lo digo por ustedes mis lectores, lo digo por mi mismo. Es algo asi como quien da el consejo y se queda sin el. Y como esto es incongruencia (has lo que digo pero no como hago) No se si debiera seguir poniendo todas los pensamientos y reflexiones que vienen a mi cabeza. Cada dia son mas y mas las cosas que quisiera escribir al respecto.
Pero bueno, espero sus comentarios. Vere si cierro definitivamente este blog o lo continuo en los proximos dias.
30 de enero de 2008
25 de febrero de 2007
¡¡Si, pero tu mas!!
Bueno, he deja de escribir un poco debido a un exceso de trabajo pero ya estamos de regreso. Todos alguna vez nos hemos topado con la situación en donde al estar discutiendo con alguien por algo que esa persona hizo, esta al sentirse acorralada recurre al mas bajo recurso que le queda, este es: “Si pero ‘tu también’ eres igual…” o “Si pero ‘tu’ haces peor en este otro asunto” (que por cierto normalmente no tienen nada que ver con lo se esta discutiendo).
Sin duda a todos nos repatea que las personas se salgan por la tangente, evadiendo el problema. Sin embargo, que esperaban, somos humanos, y vamos a analizarlo un poco mas a detalle.
Cuando dos personas discuten normalmente están peleando por quien tiene la razón, por lo que en su interior cada quien piensa que esta en lo correcto. He escuchado los dos lados de la historia de dos personas que se dejen de hablar por alguna diferencia y ellas están plenamente convencidas que quien esta mal no son ellos con argumentos muy convincentes. Es parte de nuestra naturaleza no querer admitir que estamos equivocados o en un error.
Lo que quizás no se han dado cuenta es que desde antes de comenzar la discusión esta termino en el momento en que las dos personas creen que ellos tienen la razón y solo tienen que convencer a la contraparte. A menos que se este discutiendo un asunto en el cual sabemos que no tenemos conocimiento o no estamos muy informados no estamos dispuestos a escuchar los puntos de vista de una persona.
Al sentirnos perdidos pasamos de la discusión a la agresión personal con las frases que ya comentamos. Normalmente pensamos que la contraparte que esta agrediendo es la del problema al no aceptar el error y salirse por la tangente. Seria muy fácil decirles a ustedes que cuando se les presente esta situación que no recurran a ello pero la verdad es que cuando uno ya esta en el calor de la situación no solemos escuchar razones y así no digan no lo hagas no va a servir de nada.
Más que nada creo que el problema no es el asunto a tratar si no la forma de discutir. En primer lugar cuando alguien esta en desacuerdo con uno ambas partes tienen que otorgar el beneficio de la duda, después debe uno empezar por uno mismo a abordar el tema. En un curso de de comunicación el instructor nos decía que era muy importante atacar el problema pero no a la persona.
Por ejemplo, si una persona tiene un problema con el chisme (que es el más común de todos los malentendidos y distanciamientos) deberíamos abordarlo diciendo: Oye Juan, fíjate que tengo un problema fuerte por algo que se comento, sientes que esto es así y asa, porque no lo aclaramos. Eso seria muy diferente a si llegáramos atacando la persona diciendo: Oye tú tal por cual, por tu culpa andan hablando mal de mí, eres un chismoso, y demás calificativos relativos. O también en otro ejemplo, digamos que un compañero de trabajo tiene la costumbre de eructar en la comida a propósito solo por hacerse el chistosito lo normal es que le digamos: Eres un puerco, mal educado, produces nauseas y todos los calificativos que quieran. Realmente no lograríamos nada, es mejor llegar y atacar al problema: Oye Juan, fíjate que nos es muy desagradable que eructes cuando comemos dado a que huele mal y no nos deja comer, si lo sigues haciendo pues vamos a tener que tomar la hora de comida sin ti.
En serio que no ganamos nada con atacar a la persona, muchos buenos amigos se han perdido de esta manera, personas de las cuales necesitamos después, por lo que nunca es bueno cerrar una puerta. La cortesía genera cortesía, por lo que al discutir debemos hacerlo con toda la caballerosidad del mundo haciendo ver a la persona que se puede llegar a un acuerdo y nunca atacado a la persona.
Se que hay personas que no van a reaccionar cuando uno hable con ellas pero ahora si va a ser problema de ellas, y no de ambos, digo también hay que seleccionar nuestras amistades.
Si notan al atacar adecuadamente el problema vamos a poder llegar a algún lugar con las personas en vez de que esta trate de excusarse y salirse por la tangente, solo que siempre tengan presente que cuando discutimos con alguien debemos de poner en la mesa de juego nuestros puntos de vista y pareceres, si no, no vamos a zanjar la discusión hasta que la otra persona se convenza, y ¿quien le puede decir si es uno el que esta mal?, solo el escuchar los argumentos contrarios de manera imparcial.
Esto es mas fácil decirlo que hacerlo, pero quienes lo logran dominar son personas que gozan del respeto de los demás. A muchos payasitos y graciositos les vale un comino esto, y por eso nadie los toma en serio.
Sin duda a todos nos repatea que las personas se salgan por la tangente, evadiendo el problema. Sin embargo, que esperaban, somos humanos, y vamos a analizarlo un poco mas a detalle.
Cuando dos personas discuten normalmente están peleando por quien tiene la razón, por lo que en su interior cada quien piensa que esta en lo correcto. He escuchado los dos lados de la historia de dos personas que se dejen de hablar por alguna diferencia y ellas están plenamente convencidas que quien esta mal no son ellos con argumentos muy convincentes. Es parte de nuestra naturaleza no querer admitir que estamos equivocados o en un error.
Lo que quizás no se han dado cuenta es que desde antes de comenzar la discusión esta termino en el momento en que las dos personas creen que ellos tienen la razón y solo tienen que convencer a la contraparte. A menos que se este discutiendo un asunto en el cual sabemos que no tenemos conocimiento o no estamos muy informados no estamos dispuestos a escuchar los puntos de vista de una persona.
Al sentirnos perdidos pasamos de la discusión a la agresión personal con las frases que ya comentamos. Normalmente pensamos que la contraparte que esta agrediendo es la del problema al no aceptar el error y salirse por la tangente. Seria muy fácil decirles a ustedes que cuando se les presente esta situación que no recurran a ello pero la verdad es que cuando uno ya esta en el calor de la situación no solemos escuchar razones y así no digan no lo hagas no va a servir de nada.
Más que nada creo que el problema no es el asunto a tratar si no la forma de discutir. En primer lugar cuando alguien esta en desacuerdo con uno ambas partes tienen que otorgar el beneficio de la duda, después debe uno empezar por uno mismo a abordar el tema. En un curso de de comunicación el instructor nos decía que era muy importante atacar el problema pero no a la persona.
Por ejemplo, si una persona tiene un problema con el chisme (que es el más común de todos los malentendidos y distanciamientos) deberíamos abordarlo diciendo: Oye Juan, fíjate que tengo un problema fuerte por algo que se comento, sientes que esto es así y asa, porque no lo aclaramos. Eso seria muy diferente a si llegáramos atacando la persona diciendo: Oye tú tal por cual, por tu culpa andan hablando mal de mí, eres un chismoso, y demás calificativos relativos. O también en otro ejemplo, digamos que un compañero de trabajo tiene la costumbre de eructar en la comida a propósito solo por hacerse el chistosito lo normal es que le digamos: Eres un puerco, mal educado, produces nauseas y todos los calificativos que quieran. Realmente no lograríamos nada, es mejor llegar y atacar al problema: Oye Juan, fíjate que nos es muy desagradable que eructes cuando comemos dado a que huele mal y no nos deja comer, si lo sigues haciendo pues vamos a tener que tomar la hora de comida sin ti.
En serio que no ganamos nada con atacar a la persona, muchos buenos amigos se han perdido de esta manera, personas de las cuales necesitamos después, por lo que nunca es bueno cerrar una puerta. La cortesía genera cortesía, por lo que al discutir debemos hacerlo con toda la caballerosidad del mundo haciendo ver a la persona que se puede llegar a un acuerdo y nunca atacado a la persona.
Se que hay personas que no van a reaccionar cuando uno hable con ellas pero ahora si va a ser problema de ellas, y no de ambos, digo también hay que seleccionar nuestras amistades.
Si notan al atacar adecuadamente el problema vamos a poder llegar a algún lugar con las personas en vez de que esta trate de excusarse y salirse por la tangente, solo que siempre tengan presente que cuando discutimos con alguien debemos de poner en la mesa de juego nuestros puntos de vista y pareceres, si no, no vamos a zanjar la discusión hasta que la otra persona se convenza, y ¿quien le puede decir si es uno el que esta mal?, solo el escuchar los argumentos contrarios de manera imparcial.
Esto es mas fácil decirlo que hacerlo, pero quienes lo logran dominar son personas que gozan del respeto de los demás. A muchos payasitos y graciositos les vale un comino esto, y por eso nadie los toma en serio.
13 de febrero de 2007
¡Si solo hice lo que me pidio!
Hoy en la mañana escuche por la radio una anécdota muy buena, más o menos va así:
Este es la anécdota de Juan. Juan llevaba 5 años laborando en la empresa. Nunca había faltado, siempre llegaba temprano realizaba todas sus tareas con gran cuidado y esmero. Juan era muy responsable.
Un día Juan decidió ir a hablar con el gerente ya que no estaba del todo contento con la situación.
Juan: Sr. Gerente, en esta empresa llevo laborando 5 años, he sido responsable y desempeño bien mi trabajo, sin embargo siento que no se me ha tomado adecuadamente en cuenta para las promociones y asensos. Raúl, que apenas tiene 1 año ya es supervisor y no me parece esto justo. ¿Por qué no se me toma en cuenta a mí en las promociones?
Gerente: Muy bien Juan, vamos a ver tu caso. Pero antes necesito que me ayudes con algo importante. Hoy durante el almuerzo vamos a dar naranjas a los empleados, ¿podrías ir a ver si tienen naranjas en el puesto de comida que esta en frente del edificio?
Juan: Muy bien, regreso en un momento.
Juan va inmediatamente a cumplir la orden y regresa al poco rato con el gerente.
Juan: Sr. el puesto de enfrente si cuenta con naranjas.
Gerente: ¿Y hay suficiente para todos?
Juan: Este… no pregunte eso Sr.
Gerente: ¿Cuánto nos cuesta comprarles naranjas a todos los empleados Juan?
Juan: Este… tampoco pregunte eso Sr.
Gerente: ¿Hay alguna otra fruta para los que no comen naranja?
Juan: Este… No me di cuenta si había mas fruta Sr.
Gerente: Muy bien, permíteme un momento.
El Gerente toma el teléfono y llama a Raúl para darle exactamente la misma indicación que le dio a Juan. Raúl llega al poco tiempo y da este informe.
Raúl: Sr. Gerente, fui al puesto de comida y en este momento no hay suficiente naranja para todos, pero en media hora pueden traernos la necesaria. Si les compramos por tal cantidad el costo es más barato. Además también tienen Melón, manzanas, peras y duraznos para complementar por si no se completa la cantidad de naranjas necesarias o por si se necesita comprarla de inmediato. La naranja que había la deje apartada por lo que tengo que regresar rápido al puesto de comida para informales si vamos a ser la compra o no.
Gerente: Muchas gracias Raúl, informales que no va a ser necesaria la compra y puedes retirarte a tus labores. Ahora si Juan ¿En que estábamos?
Juan: No, en nada, muchas gracias por atenderme.
Bueno, hasta aquí la anécdota. En esta se nos habla de algo muy importante no solo para nuestro trabajo si no para nuestra vida entera, esto es la Iniciativa. En uno de mis primeros empleos vi como una persona subió de puesto en 15 días precisamente por esto. Cuando cuestionaron al gerente el simplemente dijo: El puesto ahí estaba, solo que nadie lo pidió.
Muchas veces platicando con personas acerca del tema estas se quejan de que los gerentes o los dueños son injustos, que trabajan mucho, que no le pagan lo que debieran, que no les reconocen su trabajo, etc. Sin embargo, como en el caso de la anécdota solo hacen el mínimo que se espera de ellos.
En mi experiencia personal he visto que las personas creen que los trabajos son como una democracia en donde ellos tienen derechos por meritos en el trabajo. Si bien si hay derechos y obligaciones en una relación empleado-patrón para evitar abusos en cualquiera de las dos partes, la organización de una empresa se parece más a la organización de un ejercito y no a la de una democracia. En un ejército los meritos, las medallas y los rangos se los llevan los que ponen su vida en el campo de batalla y los que realizan los actos heroicos. Los que solo se mantienen vivos durante la guerra nunca salen de ser cabos.
Muchos explican esto con dar el 110% en el trabajo. Pienso que esto se debería de desglosar un poco. Primero tenemos que hacer todo lo que se espera de nosotros en tiempo y forma, luego tenemos que comprender muy bien el propósito de nuestro trabajo porque solo así podremos hacer más y mejor. Les recomiendo que lean el arte de la guerra de Sun Tzu y busquen como esas filosofías aplican en nuestro día a día.
Este es la anécdota de Juan. Juan llevaba 5 años laborando en la empresa. Nunca había faltado, siempre llegaba temprano realizaba todas sus tareas con gran cuidado y esmero. Juan era muy responsable.
Un día Juan decidió ir a hablar con el gerente ya que no estaba del todo contento con la situación.
Juan: Sr. Gerente, en esta empresa llevo laborando 5 años, he sido responsable y desempeño bien mi trabajo, sin embargo siento que no se me ha tomado adecuadamente en cuenta para las promociones y asensos. Raúl, que apenas tiene 1 año ya es supervisor y no me parece esto justo. ¿Por qué no se me toma en cuenta a mí en las promociones?
Gerente: Muy bien Juan, vamos a ver tu caso. Pero antes necesito que me ayudes con algo importante. Hoy durante el almuerzo vamos a dar naranjas a los empleados, ¿podrías ir a ver si tienen naranjas en el puesto de comida que esta en frente del edificio?
Juan: Muy bien, regreso en un momento.
Juan va inmediatamente a cumplir la orden y regresa al poco rato con el gerente.
Juan: Sr. el puesto de enfrente si cuenta con naranjas.
Gerente: ¿Y hay suficiente para todos?
Juan: Este… no pregunte eso Sr.
Gerente: ¿Cuánto nos cuesta comprarles naranjas a todos los empleados Juan?
Juan: Este… tampoco pregunte eso Sr.
Gerente: ¿Hay alguna otra fruta para los que no comen naranja?
Juan: Este… No me di cuenta si había mas fruta Sr.
Gerente: Muy bien, permíteme un momento.
El Gerente toma el teléfono y llama a Raúl para darle exactamente la misma indicación que le dio a Juan. Raúl llega al poco tiempo y da este informe.
Raúl: Sr. Gerente, fui al puesto de comida y en este momento no hay suficiente naranja para todos, pero en media hora pueden traernos la necesaria. Si les compramos por tal cantidad el costo es más barato. Además también tienen Melón, manzanas, peras y duraznos para complementar por si no se completa la cantidad de naranjas necesarias o por si se necesita comprarla de inmediato. La naranja que había la deje apartada por lo que tengo que regresar rápido al puesto de comida para informales si vamos a ser la compra o no.
Gerente: Muchas gracias Raúl, informales que no va a ser necesaria la compra y puedes retirarte a tus labores. Ahora si Juan ¿En que estábamos?
Juan: No, en nada, muchas gracias por atenderme.
Bueno, hasta aquí la anécdota. En esta se nos habla de algo muy importante no solo para nuestro trabajo si no para nuestra vida entera, esto es la Iniciativa. En uno de mis primeros empleos vi como una persona subió de puesto en 15 días precisamente por esto. Cuando cuestionaron al gerente el simplemente dijo: El puesto ahí estaba, solo que nadie lo pidió.
Muchas veces platicando con personas acerca del tema estas se quejan de que los gerentes o los dueños son injustos, que trabajan mucho, que no le pagan lo que debieran, que no les reconocen su trabajo, etc. Sin embargo, como en el caso de la anécdota solo hacen el mínimo que se espera de ellos.
En mi experiencia personal he visto que las personas creen que los trabajos son como una democracia en donde ellos tienen derechos por meritos en el trabajo. Si bien si hay derechos y obligaciones en una relación empleado-patrón para evitar abusos en cualquiera de las dos partes, la organización de una empresa se parece más a la organización de un ejercito y no a la de una democracia. En un ejército los meritos, las medallas y los rangos se los llevan los que ponen su vida en el campo de batalla y los que realizan los actos heroicos. Los que solo se mantienen vivos durante la guerra nunca salen de ser cabos.
Muchos explican esto con dar el 110% en el trabajo. Pienso que esto se debería de desglosar un poco. Primero tenemos que hacer todo lo que se espera de nosotros en tiempo y forma, luego tenemos que comprender muy bien el propósito de nuestro trabajo porque solo así podremos hacer más y mejor. Les recomiendo que lean el arte de la guerra de Sun Tzu y busquen como esas filosofías aplican en nuestro día a día.
8 de febrero de 2007
¡Ve! ¡Esa persona Parece ...!
Hora en esta ocasión vamos a hablar sobre la apariencia, un tema muy controvertido. En el nombre de la apariencia se han formados grandes corporativos, industrias de la moda, marcas prestigiadas, grandes diseñadores, etc. Estas industrias aprovechan la necesidad innata del ser humano a ser aceptado por los demás.
Es bien sabido que los humanos por naturaleza vivimos en sociedades, ningún hombre es una isla y parte del desarrollo de cada uno se debe a la forma en que se desenvuelve uno en su medio. Nosotros tendemos a juzgar las cosas por lo que vemos, las primeras impresiones son las que siempre perduran. Quizás hace millones de años la naturaleza doto al hombre con esta capacidad para que pudiera sobrevivir ante el medio hostil en que se encontraba. Hoy tal vez también necesitemos de esa capacidad ya que sin dudarlo cualquiera de nosotros nos alejaríamos inmediatamente de cualquier persona que nos parezca que nos va a asaltar y eso tal vez salve nuestra vida y nuestro bolsillo.
Sin embargo la forma en que la llevan al límite algunas personas es increíble. He conocido personas que todo su mundo gira en rededor de las apariencias, que si como me veo, que si el ultimo grito de la moda, que si tenemos el ultimo carro, que si estamos en sociedad, que si vives en la colonia de gente bien. Esto empieza a ser molesto cuando no tienen otro tema de conversación. Además gastan grandes cantidades de dinero en ropa, cosméticos, tintes, ropa, cirugías cosméticas, gimnasios y todo tipo de artículos de consumismo que haya que les haga aparentar que son algo o alguien y es de sorprenderse la fuerza de voluntad que tienen para conseguir la apariencia deseada. Tácitamente son esclavos de sus propios deseos de querer aparentar algo.
Además estas personas crean su círculo social elitista y exclusivo, y entre ellos se echan flores y se envidian a muerte sus supuestos logros (ojo, una cosa es aparentar ser algo y otra muy diferente es realmente ser ese algo). Pero a la hora de la hora, nos damos cuenta que todo eso es solo una ilusión. El que aparenta tener dinero no tiene donde caer muerto, la bonita desaparece todas las noches y en al día siguiente resurge bajo toneladas de maquillaje, el carro lo esta pagando en abonos al igual que la casa en 20 o 30 años, el rostro y el cuerpo irremediablemente envejecen y todo el castillo de arena que construyo y dedico su vida por años es destruido por una ola sin poder evitarlo. Al final terminan vacíos, nunca se dedicaron durante su vida a llenarla de cosas que realmente valían la pena.
Sabemos que los excesos no son buenos, y si bien son aplicados a los que son superficiales, de igual modo el otro extremo no se queda tan atrás. Uno de los dichos de personas exitosas dice que “Para Ser, hay que Parecer también” y esto nos lleva de nuevo al hecho de que nosotros juzgamos por la apariencia. ¿A quien les gustaría llevarse a la cama (Creo que casarse en estos tiempos ya no aplica)?, ¿A quien le confiaría sus ahorros?, ¿Con quien encargaria a sus hijos o cualquier otro ser querido?, ¿Quién le prepara la comida? En estos y en muchos otros aspectos la imagen que tenemos de las personas en las que tenemos necesidad de confiar es muy importante.
Correr al otro extremo de la apariencia es tan malo (en mi opinión) como el ser superficiales. ¿Qué lo importante es la belleza interior? Bueno eso decimos la mayoría de los feos. ¿Qué pobres pero honrados? Aja, así dicen también los perezosos.
En mi experiencia personal, he visto que la belleza, la clase, el prestigio e incluso la riqueza son “Consecuencias” de una vida llena de trabajo, estudio y disciplina. Noto también que no es algo que se compra o algo con que se nace, es algo que nos ganamos al ponerle dedicación, preparación, perseverancia, disciplina y mucho esfuerzo, cosa que pocos están dispuestos a hacer. No digo que sea en todos los casos ya que hay circunstancias de personas que si son muy marginales y que al sistema así les interesa tenerlos. Sin embargo, los que caen en el otro extremo de la apariencia no leen, no estudian, ven el deporte en vez de practicarlo, gastan su dinero en bebidas alcohólicas, se endeudan en vez de ahorrar, su alimentación es de pésima calidad y solo se excusan en un “así me gusta y que”. Además de eso no caen en cuenta que no solo se afectan así mismos si no también a sus hijos ya que estos aparte de aprender con el ejemplo no tienen voz y voto en los asuntos de una casa y están a la completa merced de lo que sus padres les provean.
¿Alguna vez han leído la biografía de Carlos Slim? Dicen que para entrar a su agenda uno tiene que hacer cita con mes y medio de anticipación, que para cuando tenia 17 años ya tenia su propio capital, a pesar de que el y su familia son dueños de medio mundo sueldos personales no superan los 300,000.00 dlls anuales (tome en cuenta que los sueldos de los directores de grandes empresas andan en los 120,000.00 dlls anuales) y que dedican 6 días a trabajar y el único día dedicado a descansar es el domingo durante todo el año y toman días de vacaciones como cualquier otro trabajador. Estas personas no ocupan aparentar algo, porque ellos son algo que se han ganado a pulso. Triste es decirlo pero muchos de nosotros exigimos menos horas de trabajo, más días festivos, más eventos que nos entretengan y muchas más comodidades.
Por eso, en vez de cruzarnos de brazos y decir “así somos o así nos gusta y que” o en vez de buscar por todos los medios que la gente crea que somos algo, mejor dedíquese a ser lo que quiere ser y esto le aseguro que vendrá por “consecuencia” de que hizo usted algo al respecto.
Prepárese, lea, estudie, trabaje, disciplínese, sea persistente y sobre todo tómese el tiempo para pensar y meditar las cosas. Todo eso es sobre lo que gira el tema de este blog por lo que todavía tenemos cuerda para rato.
Es bien sabido que los humanos por naturaleza vivimos en sociedades, ningún hombre es una isla y parte del desarrollo de cada uno se debe a la forma en que se desenvuelve uno en su medio. Nosotros tendemos a juzgar las cosas por lo que vemos, las primeras impresiones son las que siempre perduran. Quizás hace millones de años la naturaleza doto al hombre con esta capacidad para que pudiera sobrevivir ante el medio hostil en que se encontraba. Hoy tal vez también necesitemos de esa capacidad ya que sin dudarlo cualquiera de nosotros nos alejaríamos inmediatamente de cualquier persona que nos parezca que nos va a asaltar y eso tal vez salve nuestra vida y nuestro bolsillo.
Sin embargo la forma en que la llevan al límite algunas personas es increíble. He conocido personas que todo su mundo gira en rededor de las apariencias, que si como me veo, que si el ultimo grito de la moda, que si tenemos el ultimo carro, que si estamos en sociedad, que si vives en la colonia de gente bien. Esto empieza a ser molesto cuando no tienen otro tema de conversación. Además gastan grandes cantidades de dinero en ropa, cosméticos, tintes, ropa, cirugías cosméticas, gimnasios y todo tipo de artículos de consumismo que haya que les haga aparentar que son algo o alguien y es de sorprenderse la fuerza de voluntad que tienen para conseguir la apariencia deseada. Tácitamente son esclavos de sus propios deseos de querer aparentar algo.
Además estas personas crean su círculo social elitista y exclusivo, y entre ellos se echan flores y se envidian a muerte sus supuestos logros (ojo, una cosa es aparentar ser algo y otra muy diferente es realmente ser ese algo). Pero a la hora de la hora, nos damos cuenta que todo eso es solo una ilusión. El que aparenta tener dinero no tiene donde caer muerto, la bonita desaparece todas las noches y en al día siguiente resurge bajo toneladas de maquillaje, el carro lo esta pagando en abonos al igual que la casa en 20 o 30 años, el rostro y el cuerpo irremediablemente envejecen y todo el castillo de arena que construyo y dedico su vida por años es destruido por una ola sin poder evitarlo. Al final terminan vacíos, nunca se dedicaron durante su vida a llenarla de cosas que realmente valían la pena.
Sabemos que los excesos no son buenos, y si bien son aplicados a los que son superficiales, de igual modo el otro extremo no se queda tan atrás. Uno de los dichos de personas exitosas dice que “Para Ser, hay que Parecer también” y esto nos lleva de nuevo al hecho de que nosotros juzgamos por la apariencia. ¿A quien les gustaría llevarse a la cama (Creo que casarse en estos tiempos ya no aplica)?, ¿A quien le confiaría sus ahorros?, ¿Con quien encargaria a sus hijos o cualquier otro ser querido?, ¿Quién le prepara la comida? En estos y en muchos otros aspectos la imagen que tenemos de las personas en las que tenemos necesidad de confiar es muy importante.
Correr al otro extremo de la apariencia es tan malo (en mi opinión) como el ser superficiales. ¿Qué lo importante es la belleza interior? Bueno eso decimos la mayoría de los feos. ¿Qué pobres pero honrados? Aja, así dicen también los perezosos.
En mi experiencia personal, he visto que la belleza, la clase, el prestigio e incluso la riqueza son “Consecuencias” de una vida llena de trabajo, estudio y disciplina. Noto también que no es algo que se compra o algo con que se nace, es algo que nos ganamos al ponerle dedicación, preparación, perseverancia, disciplina y mucho esfuerzo, cosa que pocos están dispuestos a hacer. No digo que sea en todos los casos ya que hay circunstancias de personas que si son muy marginales y que al sistema así les interesa tenerlos. Sin embargo, los que caen en el otro extremo de la apariencia no leen, no estudian, ven el deporte en vez de practicarlo, gastan su dinero en bebidas alcohólicas, se endeudan en vez de ahorrar, su alimentación es de pésima calidad y solo se excusan en un “así me gusta y que”. Además de eso no caen en cuenta que no solo se afectan así mismos si no también a sus hijos ya que estos aparte de aprender con el ejemplo no tienen voz y voto en los asuntos de una casa y están a la completa merced de lo que sus padres les provean.
¿Alguna vez han leído la biografía de Carlos Slim? Dicen que para entrar a su agenda uno tiene que hacer cita con mes y medio de anticipación, que para cuando tenia 17 años ya tenia su propio capital, a pesar de que el y su familia son dueños de medio mundo sueldos personales no superan los 300,000.00 dlls anuales (tome en cuenta que los sueldos de los directores de grandes empresas andan en los 120,000.00 dlls anuales) y que dedican 6 días a trabajar y el único día dedicado a descansar es el domingo durante todo el año y toman días de vacaciones como cualquier otro trabajador. Estas personas no ocupan aparentar algo, porque ellos son algo que se han ganado a pulso. Triste es decirlo pero muchos de nosotros exigimos menos horas de trabajo, más días festivos, más eventos que nos entretengan y muchas más comodidades.
Por eso, en vez de cruzarnos de brazos y decir “así somos o así nos gusta y que” o en vez de buscar por todos los medios que la gente crea que somos algo, mejor dedíquese a ser lo que quiere ser y esto le aseguro que vendrá por “consecuencia” de que hizo usted algo al respecto.
Prepárese, lea, estudie, trabaje, disciplínese, sea persistente y sobre todo tómese el tiempo para pensar y meditar las cosas. Todo eso es sobre lo que gira el tema de este blog por lo que todavía tenemos cuerda para rato.
31 de enero de 2007
Solo Hazlo
Todos sin excepción a diario tenemos que resolver problemas. Alguna vez se han encontrado con personas que ante un problema cada vez que alguien propone una solución inmediatamente conoce el porque no va a funcionar, y sin importar cuantas soluciones propongamos para el nunca va a funcionar. Gran parte se debe a que a las personas nos gusta estar en el llamado status Quo.
Es naturaleza humana buscar el status Quo y una vez que lo encontramos hacemos todo lo posible por permanecer en el. Muchas personas he visto con antigüedades de 15 o 20 años en el mismo puesto, hasta que los corren o se jubilan. Sin embargo el estatus Quo no siempre es el mejor. Muchas veces esta en nuestras manos el mejorar nuestra situación pero al estar cómodos y seguros, nos resistimos al cambio y terminamos por aceptar nuestra situación. Triste es decirlo poro las personas que juegan a lo seguro son las que más mal les va, y son las que casi siempre toda la vida escuchamos quejándose de todos diciendo que que malos jefes, que poco me pagan, la empresa sin mi no es nada, que no se valora mi trabajo, nunca nos reconocen nada, los puestos y aumentos de sueldo son para los lame botas, etc.
Para nuestra desgracia, cuando aceptamos una situación matamos la creatividad para cambiar las cosas. También buscamos miles de argumentos para seguir permaneciendo en la situación en vez de buscar argumentos que soporte la idea de salir de ella. Esto es un reflejo del estado de la mente de la persona, más no el estado real de la situación.
Sin embargo, todos tenemos una herramienta muy poderosa para salir de la situación, esta es nuestra mente, solo que sin fuerza de voluntad no es muy útil que digamos.
Pongamos por ejemplo el caso del juego de ruleta de los casinos. Estos juegos están hechos con el único propósito de que uno pierda dinero al tener la casa las mayores posibilidades de ganar que las de uno. En el caso de la ruleta tenemos la opción de apostar en que color cae la bola, en negro o en rojo donde la posibilidad es 50% y 50%, algo así como echar un volado en donde si se gana te pagan el doble de lo que apostaste. Normalmente escuchamos cuales son las reglas, las aceptamos y empezamos a jugar. Empieza el juego con nuestro apuesta, se gira la ruleta, la bola cae en un color, se paga o se pierde la apuesta termina el juego y empieza otro. Ante esta situación nuestra única estrategia es apostar para ganar donde perder significaría el fracaso de la empresa. De esta forma podemos perder mucho dinero en poco tiempo y solo los que se sienten con suerte emprenderían semejante empresa.
Pero ahora vamos a ponerle creatividad a la situación, un hecho matemático en los juegos de azar de 50% y 50% es que cuando el primer evento ocurra y caiga digamos negro, en el siguiente turno las posibilidades de que salga rojo ahora son 75% contra 25% del negro, ¿porque? Porque conforme pasan los turnos no puede caer negro todo el tiempo, quizás en el siguiente turno caiga negro otra vez pero ahora las posibilidades están 12.5% contra 82.5% a que caiga rojo y así sucesivamente. Debido a esto por lógica deducimos que es casi imposible que después de ocho turnos la bola caiga en negro y ahí es donde se pone interesante porque ahora ya podemos hacer una estrategia. La estrategia será triplicar la apuesta conforme pasan los turnos, veamos porque: supongamos que en el primer turno apostamos $100 al rojo y cae negro, en este perdimos. Ahora en el siguiente turno apostamos $300 al rojo nuevamente y otra vez sale negro. En el cuarto turno apostamos $900 al rojo y como ya es casi imposible que salga negro ahora ganamos y nos pagan $900 menos los $400 que habíamos perdido en turnos anteriores quedamos con una ganancia de $500. Al ganar nosotros reanudamos nuestra siguiente apuesta con $100 y así sucesivamente.
Lo interesante de esto es que jugamos 100% apegados a las reglas, pero ahora cargando las posibilidades hacia nuestro favor. Dado a que analizamos a profundidad las reglas del juego, conocíamos sobre matemáticas e incluimos la posibilidad de perder, ahora pudimos planear y hacer una estrategia donde para nosotros la ronda no terminaba al finalizar un partida sino varias, y como perder la partida era una opción dentro de nuestros planes, pudimos llegar a una meta final que se extendería después de varias apuestas hasta que cumpliéramos nuestro objetivo que era el obtener dinero.
Los planes y las soluciones a problemas que hacemos en nuestra vida no difieren tanto a la estrategia que acabamos de elaborar: Todos debemos de conocer y analizar las reglas del juego (empleos, matrimonios, política, etc.), tener una meta (hasta donde vamos a llegar), tener un objetivo (porque queremos llegar allí), incluir la posibilidad de perder y muy importante debemos de tener los conocimientos y la preparación necesarios para emprender hacia la meta. Con esto y una poca de creatividad y fuerza de voluntad toda persona es perfectamente capaz de hacer grandes hazañas. Pero para nuestra desgracia de lo que más adolecemos es de la fuerza de voluntad, la gasolina de todo el motor que describimos, y el miedo a perder y al fracaso nos inmoviliza. Otro factor importante es que también se requiere mucho trabajo, esfuerzo, constancia y mucha perseverancia, y pues casi todos no están dispuestos a invertir energías (por no decirles flojos).
De ahí viene muy adoc la frase publicitaria de Nike que tiene un significado más profundo del que parece: “Solo Hazlo” (just do it, en inglés).
Es naturaleza humana buscar el status Quo y una vez que lo encontramos hacemos todo lo posible por permanecer en el. Muchas personas he visto con antigüedades de 15 o 20 años en el mismo puesto, hasta que los corren o se jubilan. Sin embargo el estatus Quo no siempre es el mejor. Muchas veces esta en nuestras manos el mejorar nuestra situación pero al estar cómodos y seguros, nos resistimos al cambio y terminamos por aceptar nuestra situación. Triste es decirlo poro las personas que juegan a lo seguro son las que más mal les va, y son las que casi siempre toda la vida escuchamos quejándose de todos diciendo que que malos jefes, que poco me pagan, la empresa sin mi no es nada, que no se valora mi trabajo, nunca nos reconocen nada, los puestos y aumentos de sueldo son para los lame botas, etc.
Para nuestra desgracia, cuando aceptamos una situación matamos la creatividad para cambiar las cosas. También buscamos miles de argumentos para seguir permaneciendo en la situación en vez de buscar argumentos que soporte la idea de salir de ella. Esto es un reflejo del estado de la mente de la persona, más no el estado real de la situación.
Sin embargo, todos tenemos una herramienta muy poderosa para salir de la situación, esta es nuestra mente, solo que sin fuerza de voluntad no es muy útil que digamos.
Pongamos por ejemplo el caso del juego de ruleta de los casinos. Estos juegos están hechos con el único propósito de que uno pierda dinero al tener la casa las mayores posibilidades de ganar que las de uno. En el caso de la ruleta tenemos la opción de apostar en que color cae la bola, en negro o en rojo donde la posibilidad es 50% y 50%, algo así como echar un volado en donde si se gana te pagan el doble de lo que apostaste. Normalmente escuchamos cuales son las reglas, las aceptamos y empezamos a jugar. Empieza el juego con nuestro apuesta, se gira la ruleta, la bola cae en un color, se paga o se pierde la apuesta termina el juego y empieza otro. Ante esta situación nuestra única estrategia es apostar para ganar donde perder significaría el fracaso de la empresa. De esta forma podemos perder mucho dinero en poco tiempo y solo los que se sienten con suerte emprenderían semejante empresa.
Pero ahora vamos a ponerle creatividad a la situación, un hecho matemático en los juegos de azar de 50% y 50% es que cuando el primer evento ocurra y caiga digamos negro, en el siguiente turno las posibilidades de que salga rojo ahora son 75% contra 25% del negro, ¿porque? Porque conforme pasan los turnos no puede caer negro todo el tiempo, quizás en el siguiente turno caiga negro otra vez pero ahora las posibilidades están 12.5% contra 82.5% a que caiga rojo y así sucesivamente. Debido a esto por lógica deducimos que es casi imposible que después de ocho turnos la bola caiga en negro y ahí es donde se pone interesante porque ahora ya podemos hacer una estrategia. La estrategia será triplicar la apuesta conforme pasan los turnos, veamos porque: supongamos que en el primer turno apostamos $100 al rojo y cae negro, en este perdimos. Ahora en el siguiente turno apostamos $300 al rojo nuevamente y otra vez sale negro. En el cuarto turno apostamos $900 al rojo y como ya es casi imposible que salga negro ahora ganamos y nos pagan $900 menos los $400 que habíamos perdido en turnos anteriores quedamos con una ganancia de $500. Al ganar nosotros reanudamos nuestra siguiente apuesta con $100 y así sucesivamente.
Lo interesante de esto es que jugamos 100% apegados a las reglas, pero ahora cargando las posibilidades hacia nuestro favor. Dado a que analizamos a profundidad las reglas del juego, conocíamos sobre matemáticas e incluimos la posibilidad de perder, ahora pudimos planear y hacer una estrategia donde para nosotros la ronda no terminaba al finalizar un partida sino varias, y como perder la partida era una opción dentro de nuestros planes, pudimos llegar a una meta final que se extendería después de varias apuestas hasta que cumpliéramos nuestro objetivo que era el obtener dinero.
Los planes y las soluciones a problemas que hacemos en nuestra vida no difieren tanto a la estrategia que acabamos de elaborar: Todos debemos de conocer y analizar las reglas del juego (empleos, matrimonios, política, etc.), tener una meta (hasta donde vamos a llegar), tener un objetivo (porque queremos llegar allí), incluir la posibilidad de perder y muy importante debemos de tener los conocimientos y la preparación necesarios para emprender hacia la meta. Con esto y una poca de creatividad y fuerza de voluntad toda persona es perfectamente capaz de hacer grandes hazañas. Pero para nuestra desgracia de lo que más adolecemos es de la fuerza de voluntad, la gasolina de todo el motor que describimos, y el miedo a perder y al fracaso nos inmoviliza. Otro factor importante es que también se requiere mucho trabajo, esfuerzo, constancia y mucha perseverancia, y pues casi todos no están dispuestos a invertir energías (por no decirles flojos).
De ahí viene muy adoc la frase publicitaria de Nike que tiene un significado más profundo del que parece: “Solo Hazlo” (just do it, en inglés).
22 de enero de 2007
¿Porque gana él más que yo, si hacemos lo mismo?
¿Alguna vez se han sentido mal pagados en su trabajo? ¿Han sentido esa sensación de que hacemos mucho por la empresa y sin embargo esta es una ingrata que no nos remunera de acuerdo a lo que hacemos? ¿Nos disgustamos porque nos pagan menos que otros con puestos y responsabilidades menores a las de uno?
Muchas veces he escuchado esa queja y lo que les voy a comentar quizás no les agrade a los que están en esta situación. Antes de decir porque, vamos a analizar una situación, que sucede cuando decidimos renunciar al puesto que desempeñamos en una empresa. Es bien sabido por los altos directivos que toda persona que labora en una empresa no debe de ser indispensable, sin embargo no son tontos y tienen muy bien identificadas quienes son las personas claves en la empresa.
Debido a que la misión de los altos directivos, que esta por encima de de cualquier otra, es generar todo el dinero que sea posible para los dueños de la empresa (su cuello y su bono dependen de esto) tienen la obligación de mantener lo más bajo posible los costos de la empresa en especial el más caro de todos, esto es la nomina de los empleados. Por esto, si una empresa te paga 100 es porque está generando 1000 con tu trabajo ya que no son ninguna beneficencia pública.
Cuando alguien pone su carta de renuncia inmediatamente los ejecutivos evalúan que tan costoso es remplazar a ese empleado y que tan valioso o productivo es.
Si no le convienes a la empresa inmediatamente te dejan salir pero si les conviene retenerte el primer paso que darán es tratar de disuadirte con sentimentalismos, o sea te dicen que la empresa es una familia, el mercado laboral afuera esta muy difícil, aquí hay mucha oportunidades de superarse y de crecimiento, etc. Si esto no te convence automáticamente viene el ofrecimiento del aumento de sueldo y/o de puesto hasta donde ellos por supuesto consideran razonable. (Un efecto curioso fuera de tema es que con el aumento de sueldo vienen aumento de obligaciones y trabajo, esta situación tiene más tela de donde cortarle pero por hoy ahí queda para los propósitos de este tema)
El detalle a observar aquí es: Si tan valioso eras para la empresa ¿porque no te ofreció desde un principio el sueldo o el puesto que merecías? La respuesta es sencilla, digan lo que digan es porque no lo negociamos y no supimos vender nuestro trabajo a la empresa, la cual se complace en gastar lo menos posible en ti.
Por ahí leí un articulo que decía que en la vida no obtenemos lo que es justo, si no lo que aprendemos a negociar. A muchas personas las ventas les disgustan por lo que prefieren ser un empleados que no tenga nada que ver con ventas. Lo que no han visto es que un día llegaron a una empresa, hicieron una solicitud de empleo, pasaron a una entrevista donde se es evaluado, y si todo va bien el empleador le hace a uno una propuesta de empleo. Aquí es donde en el 99.99% de los casos el empleador te dice “Te pago tanto” y el solicitante solo dice “Si, acepto”.
Realmente son muy pocas las personas que he visto que se ponen a negociar su sueldo y sus responsabilidades en una propuesta. Las empresas crean toda una atmósfera para hacerte sentir que al emplearte te están haciendo un favor, sin embargo, por ignorancia casi nadie de nosotros en ese momento nos ponemos a negociar, a vender lo más alto posible nuestro trabajo. Quienes los hacen ganan mejor que nosotros y tienen mejores puestos. Esto es así porque en una propuesta hay márgenes para negociar dependiendo de que tan interesados estén en el trabajo de uno y por lógica siempre comienzan por el más bajo. En otras palabras no es tan diferente a cuando se quiere comprar un carro y el vendedor tira al precio más alto y el comprador al más bajo y entran en un regateo hasta quedar en un acuerdo. Pero ¿Qué tan lógico es que en cuanto nos diga el vendedor el costo nosotros le digamos inmediatamente “Lo compro”, sin negociar?
En muchos casos no es posible negociar, sobre todo cuando trabajamos por primera vez o cuando son empleos en líneas de producción. Sin embargo, muchas personas se quedan estacionadas en esa circunstancia. Lejos por prepararse y estar dispuestos a hacer un poco más para seguir subiendo en los escalones de la jerarquía de la empresa, se quedan congelados, haciendo el mínimo necesario para que no los despidan y de paso criticando lo mala que es la empresa y sus jefes al no reconocerle y pagarle lo que es debido.
Créanme son pocas las personas que llegan con un jefe y le dicen: “Lic. he considerado que debido a esto, esto y esto la retribución por mi trabajo debería ser esta, si la empresa no le es posible pagármelo pues tendré que buscar otra oportunidad en otro lugar”. O también: “ Lic. veo que las oportunidades son escasas, por lo que quiero proponerle este proyecto para que se ahorre o gane tanto dinero A CAMBIO DE QUE ME PAGUEN TANTO”.
En otras palabras lo que quiero decirles es que nuestro sueldo depende exclusivamente de nosotros mismos. No es injusto que unos ganen más que otros. Nosotros tenemos que hacer valer nuestro trabajo tanto al realizarlo como al negociar el costo por el. En este mundo nunca ha existido igualdad, ningún sistema de gobierno la ha logrado. Una empresa constituida con el deber principal de producir dinero velara primero por sus intereses y en últimas instancias vera por sus empleados, por esto es solo cuestión de saber jugar con las reglas para sacar la mejor tajada. Trabajen duro, prepárense bien para desempeñarlo adecuadamente, capaciten a su reemplazo y vendan su trabajo, hagan publicidad de ustedes mismos. En lo personal he visto que esa es la receta a mejores puestos y mejores sueldos.
Esto creo que es la antitesis de muchos que laboran pero sobre todo de los que al pasar de los años no suben de puestos y sus aumentos solo van acorde al mínimo. Ya lo he escuchado muchas veces, dicen no compartas lo que sabes, has lo mínimo posible, siempre se debe hacer igual las cosas y mientras menos te noten mejor. Creo que fue Einstein quien dijo: Es tonto querer obtener resultados diferentes haciendo lo mismo. Así que piénsenlo. ¿Es mejor el estatus quo o el trabajar duro prepararse y arriesgarse?
No recomiendo recurrir a vanagloriar a los superiores (aka, lame botas), ya que al subir de esta forma tarde o temprano nos exigirán resultados y en caso de no darlos el superior preferirá cortar tu cuello antes que caiga el suyo y ser despedido por ineficiente no es una gran carta de recomendación que digamos o no podremos obtener un puesto similar en otra empresa al no tener una preparación y experiencia real.
Perdón por tardar en postear, pero este tema no fue fácil, tuve que dejar fuera mucho material y repasar lo escencial.
Muchas veces he escuchado esa queja y lo que les voy a comentar quizás no les agrade a los que están en esta situación. Antes de decir porque, vamos a analizar una situación, que sucede cuando decidimos renunciar al puesto que desempeñamos en una empresa. Es bien sabido por los altos directivos que toda persona que labora en una empresa no debe de ser indispensable, sin embargo no son tontos y tienen muy bien identificadas quienes son las personas claves en la empresa.
Debido a que la misión de los altos directivos, que esta por encima de de cualquier otra, es generar todo el dinero que sea posible para los dueños de la empresa (su cuello y su bono dependen de esto) tienen la obligación de mantener lo más bajo posible los costos de la empresa en especial el más caro de todos, esto es la nomina de los empleados. Por esto, si una empresa te paga 100 es porque está generando 1000 con tu trabajo ya que no son ninguna beneficencia pública.
Cuando alguien pone su carta de renuncia inmediatamente los ejecutivos evalúan que tan costoso es remplazar a ese empleado y que tan valioso o productivo es.
Si no le convienes a la empresa inmediatamente te dejan salir pero si les conviene retenerte el primer paso que darán es tratar de disuadirte con sentimentalismos, o sea te dicen que la empresa es una familia, el mercado laboral afuera esta muy difícil, aquí hay mucha oportunidades de superarse y de crecimiento, etc. Si esto no te convence automáticamente viene el ofrecimiento del aumento de sueldo y/o de puesto hasta donde ellos por supuesto consideran razonable. (Un efecto curioso fuera de tema es que con el aumento de sueldo vienen aumento de obligaciones y trabajo, esta situación tiene más tela de donde cortarle pero por hoy ahí queda para los propósitos de este tema)
El detalle a observar aquí es: Si tan valioso eras para la empresa ¿porque no te ofreció desde un principio el sueldo o el puesto que merecías? La respuesta es sencilla, digan lo que digan es porque no lo negociamos y no supimos vender nuestro trabajo a la empresa, la cual se complace en gastar lo menos posible en ti.
Por ahí leí un articulo que decía que en la vida no obtenemos lo que es justo, si no lo que aprendemos a negociar. A muchas personas las ventas les disgustan por lo que prefieren ser un empleados que no tenga nada que ver con ventas. Lo que no han visto es que un día llegaron a una empresa, hicieron una solicitud de empleo, pasaron a una entrevista donde se es evaluado, y si todo va bien el empleador le hace a uno una propuesta de empleo. Aquí es donde en el 99.99% de los casos el empleador te dice “Te pago tanto” y el solicitante solo dice “Si, acepto”.
Realmente son muy pocas las personas que he visto que se ponen a negociar su sueldo y sus responsabilidades en una propuesta. Las empresas crean toda una atmósfera para hacerte sentir que al emplearte te están haciendo un favor, sin embargo, por ignorancia casi nadie de nosotros en ese momento nos ponemos a negociar, a vender lo más alto posible nuestro trabajo. Quienes los hacen ganan mejor que nosotros y tienen mejores puestos. Esto es así porque en una propuesta hay márgenes para negociar dependiendo de que tan interesados estén en el trabajo de uno y por lógica siempre comienzan por el más bajo. En otras palabras no es tan diferente a cuando se quiere comprar un carro y el vendedor tira al precio más alto y el comprador al más bajo y entran en un regateo hasta quedar en un acuerdo. Pero ¿Qué tan lógico es que en cuanto nos diga el vendedor el costo nosotros le digamos inmediatamente “Lo compro”, sin negociar?
En muchos casos no es posible negociar, sobre todo cuando trabajamos por primera vez o cuando son empleos en líneas de producción. Sin embargo, muchas personas se quedan estacionadas en esa circunstancia. Lejos por prepararse y estar dispuestos a hacer un poco más para seguir subiendo en los escalones de la jerarquía de la empresa, se quedan congelados, haciendo el mínimo necesario para que no los despidan y de paso criticando lo mala que es la empresa y sus jefes al no reconocerle y pagarle lo que es debido.
Créanme son pocas las personas que llegan con un jefe y le dicen: “Lic. he considerado que debido a esto, esto y esto la retribución por mi trabajo debería ser esta, si la empresa no le es posible pagármelo pues tendré que buscar otra oportunidad en otro lugar”. O también: “ Lic. veo que las oportunidades son escasas, por lo que quiero proponerle este proyecto para que se ahorre o gane tanto dinero A CAMBIO DE QUE ME PAGUEN TANTO”.
En otras palabras lo que quiero decirles es que nuestro sueldo depende exclusivamente de nosotros mismos. No es injusto que unos ganen más que otros. Nosotros tenemos que hacer valer nuestro trabajo tanto al realizarlo como al negociar el costo por el. En este mundo nunca ha existido igualdad, ningún sistema de gobierno la ha logrado. Una empresa constituida con el deber principal de producir dinero velara primero por sus intereses y en últimas instancias vera por sus empleados, por esto es solo cuestión de saber jugar con las reglas para sacar la mejor tajada. Trabajen duro, prepárense bien para desempeñarlo adecuadamente, capaciten a su reemplazo y vendan su trabajo, hagan publicidad de ustedes mismos. En lo personal he visto que esa es la receta a mejores puestos y mejores sueldos.
Esto creo que es la antitesis de muchos que laboran pero sobre todo de los que al pasar de los años no suben de puestos y sus aumentos solo van acorde al mínimo. Ya lo he escuchado muchas veces, dicen no compartas lo que sabes, has lo mínimo posible, siempre se debe hacer igual las cosas y mientras menos te noten mejor. Creo que fue Einstein quien dijo: Es tonto querer obtener resultados diferentes haciendo lo mismo. Así que piénsenlo. ¿Es mejor el estatus quo o el trabajar duro prepararse y arriesgarse?
No recomiendo recurrir a vanagloriar a los superiores (aka, lame botas), ya que al subir de esta forma tarde o temprano nos exigirán resultados y en caso de no darlos el superior preferirá cortar tu cuello antes que caiga el suyo y ser despedido por ineficiente no es una gran carta de recomendación que digamos o no podremos obtener un puesto similar en otra empresa al no tener una preparación y experiencia real.
Perdón por tardar en postear, pero este tema no fue fácil, tuve que dejar fuera mucho material y repasar lo escencial.
10 de enero de 2007
La Historia del Vaquero.
Hoy en la mañana mientras iba a laborar escuche en la radio un corrido interpretado por Vicente Fernández. Es curiosa la anécdota que me ocurrió mientras lo oía.
Cuenta la historia de un vaquero que estaba muy enamorado de su esposa y relata cuanto la ama pero por las labores propias de los vaqueros éste se tiene que ausentar de tanto en tanto por varios días y en esa ocasión ya llevaba tres días en el cerro con la vacada.
El día que regresa era una noche muy obscura en la que caía una gran tormenta con rayos y truenos. Nadie sospechaba la tragedia que estaba por suceder. Describe como el vaquero llega a su casa, era tal la furia de la tormenta que su mujer no se percata de la llegada mientras dormía, al entrar el a la habitación un relámpago la ilumina solo para ver aunque sea por un momento de forma clara como en la cama se encontraban dos cuerpos.
En ese momento pienso: Auch, Que poca manera de tenerle consideración al marido, el pobre aya partiéndose el lomo para ganarse unos centavos y así mantener a la mujer amada y ve como le paga ella.
Como era de esperarse, el vaquero al sentirse traicionado desenfunda la pistola y empieza a vaciarla sobre los dos cuerpos hasta que ya no hay más balas. Vuelvo a pensar: En serio que si yo estuviera en su situación sin pensarla hubiera hecho lo mismo, se lo merecía.
Pero ho sorpresa, se acerca a los cuerpos y al darse cuenta de lo que ha hecho suelta en llanto lastimero, desgarrador y con alaridos, con una mano abraza fuerte a su mujer y con la otra a su mama, no a su suegra, que se encontraba durmiendo con ella.
¿Qué paso? Pues dice la historia que por la distancia en que se encontraba el lugar donde vivía la mama del vaquero no era común que lo visitara. Pero como en esa noche había tormenta y ella les tenía miedo, fue con su nuera a pasar la noche. Quede mudo, sin palabras.
Termina el corrido diciendo que ambas mujeres fueron enterradas, y que minutos después en el cerro se escucho un disparo. Al ir al lugar donde se escucho el disparo encontraron al vaquero muerto, él se había suicidado. Caray, casi se me sale una lagrima, me senti mal por haber justificado anteriormente la acción.
Moraleja, nunca es bueno asumir ni prejuzgar, siempre debe uno cerciorase de los hechos ya que las apariencias engañan. Alguien alguna vez me dijo que las palabras “Es que yo creí…”, “Es que yo pensé…” y "Es que usted no me dijo..." se encuentran conjugadas en el tiempo pospendejo.
Cuenta la historia de un vaquero que estaba muy enamorado de su esposa y relata cuanto la ama pero por las labores propias de los vaqueros éste se tiene que ausentar de tanto en tanto por varios días y en esa ocasión ya llevaba tres días en el cerro con la vacada.
El día que regresa era una noche muy obscura en la que caía una gran tormenta con rayos y truenos. Nadie sospechaba la tragedia que estaba por suceder. Describe como el vaquero llega a su casa, era tal la furia de la tormenta que su mujer no se percata de la llegada mientras dormía, al entrar el a la habitación un relámpago la ilumina solo para ver aunque sea por un momento de forma clara como en la cama se encontraban dos cuerpos.
En ese momento pienso: Auch, Que poca manera de tenerle consideración al marido, el pobre aya partiéndose el lomo para ganarse unos centavos y así mantener a la mujer amada y ve como le paga ella.
Como era de esperarse, el vaquero al sentirse traicionado desenfunda la pistola y empieza a vaciarla sobre los dos cuerpos hasta que ya no hay más balas. Vuelvo a pensar: En serio que si yo estuviera en su situación sin pensarla hubiera hecho lo mismo, se lo merecía.
Pero ho sorpresa, se acerca a los cuerpos y al darse cuenta de lo que ha hecho suelta en llanto lastimero, desgarrador y con alaridos, con una mano abraza fuerte a su mujer y con la otra a su mama, no a su suegra, que se encontraba durmiendo con ella.
¿Qué paso? Pues dice la historia que por la distancia en que se encontraba el lugar donde vivía la mama del vaquero no era común que lo visitara. Pero como en esa noche había tormenta y ella les tenía miedo, fue con su nuera a pasar la noche. Quede mudo, sin palabras.
Termina el corrido diciendo que ambas mujeres fueron enterradas, y que minutos después en el cerro se escucho un disparo. Al ir al lugar donde se escucho el disparo encontraron al vaquero muerto, él se había suicidado. Caray, casi se me sale una lagrima, me senti mal por haber justificado anteriormente la acción.
Moraleja, nunca es bueno asumir ni prejuzgar, siempre debe uno cerciorase de los hechos ya que las apariencias engañan. Alguien alguna vez me dijo que las palabras “Es que yo creí…”, “Es que yo pensé…” y "Es que usted no me dijo..." se encuentran conjugadas en el tiempo pospendejo.
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