15 de diciembre de 2006

¡¡Vieja!! ¡¡Me ch%#$& al vecino con 100 pesos!!

No se si pase en otras partes del mundo pero en México existe en nuestra cultura la tendencia a sentirnos realizados, grandes e importantes por el hecho de haberse aprovechado de cualquier semejante.
El problema no va del simple abuso o robo si no que además presumimos de ello y las personas que están a nuestro alrededor lo festejan como si hubiéramos hecho un bien a la humanidad.
Las personas que abusan existen en todos lados, en todos los países, en todas las culturas, en todos los niveles sociales. Sin embargo no me puedo explicar porque en México se le ve como si fueran un héroe o alguien digno de admirar y ejemplo a seguir.
¿Ejemplos? Uff, son muchísimos. Recuerdo una vez cuando comenzaba a manejar automóviles que mi madre me dio una gran lección. Al ser frontera aquí en Tijuana es común encontrarse automovilistas Norteamericanos. Una vez íbamos en una caravana fúnebre circulando por el carril de la izquierda de un boulevard cuando por derecha me alcanza un auto de un norteamericano y me pide el paso amablemente y poniendo las debidas direccionales poco antes de un retorno. Yo no le permití meterse, a la caravana, más bien acelere acortando la distancia entre mi auto y el de enfrente. Muy orgulloso le digo a mi madre que se encontraba en el asiento del copiloto: “Como vez ama, se me quería meter, pero no lo deje, jejeje”. Mi madre me mira con ojos de fondo de pistola y me dice “¿Y por que no lo dejaste pasar? ¿Qué no vez que necesita entrar al retorno y la caravana no se lo permite? ¿Apoco tu no te molestas cuando alguien no te deja pasar cuando estas pidiéndole el paso?” La verdad no le pude decir ni pío a mi madre, me limite a bajar la velocidad y permitirle al automóvil pasar para entrar al retorno a lo el automovilista me hizo un ademán de agradecimiento.
Puedo decir que mis padres me dieron grandes lecciones como esa por su ejemplo y por que me ponían a pensar, comprender y razonar las cosas. Lo que decían y lo que hacían estaban en armonía y congruencia fuera esto bueno o malo. Esta es la forma en que comunicamos la cultura de generación en generación y he visto como padres se jactan de haber cometido un atropello ante la mirada asombrada de sus hijos pequeños que lo consideran un gran dechado a seguir. Simple y sencillamente ellos están orgullosos por tener un papa así.
En otra anécdota una compañera de trabajo llevo a su hijo de 2 años por un momento a su oficina donde había otras personas. Basto 5 minutos en que fue y vino al baño para que al regresar escuchara a su hijo repetir las mismas groserías que escuchaba a los más grandes y créanme, si ustedes observaran la felicidad que irradiaba la cara del niño cuando este pronunciaba una grosería pensando que era graciosos y del gusto y aceptación de los mayores. La mama obvio que casi se desmaya y salio de pleito con todos en la oficina. Conclusión, lo aprendemos de niños pero nunca nos da por pensar de grandes que tan bueno o no es esto.
Lo que es peor de esta forma de pensar es que a las personas que no son así las tachan de tontos, entupidos y tantos otros adjetivos no gratos. Y créanme llega a tal punto la presión a que uno deba alinearse a estas conductas que uno piensa que realmente hay algo mal en nosotros y que crecimos haciéndonos falta esa educación tan esencial para sobrevivir en esta jungla llamada civilización.
Esta conducta tan solo es un círculo vicioso en donde abuso porque abusan de mí o peor aun abuso antes de que abusen de mí. Pero como he escrito antes, vivimos en sociedad y las acciones de una persona nos afectan a todos. Aunque sea impopular, aunque sea un tonto a la vista de los demás, aunque a veces me lleguen a decir que soy un Pendejo (esta será una de las pocas ocasiones en que me verán escribir lenguaje soez) no incurrir en dicha practica aunque no obtenga ningún beneficio o me perjudique.
He trabajado con personas de diferentes nacionalidades, y no se si esas personas hayan tenido una mejor educación y diferente nivel cultural que las demás de sus respectivos países, pero todos sin excepción laborábamos en un ambiente de cooperación y ayuda que no necesitaba estar escrito en ningún lado. La experiencia es por mucho enriquecedora al aprender de tantas culturas. Por si se preguntan la nacionalidad de las personas con las que he trabajado en diferentes lugares estas son norteamericanos, chinos, japoneses, vietnamitas, indios, rusos, daneses, españoles, portugueses y franceses.
Pero el propósito de este post no es presumir si no hacerles pensar. No es ningún acto heroico el aprovecharse o abusar de los demás. Si hoy abusas de alguien, ese alguien esperara el momento de la revancha y así seguiremos en el circulo vicioso. Usted ¿Qué opina?

PD. Ramon, deberiamos de hacer mejor un Foro de temas asi, siento que mi posición se tambalea ante tus argumentos y mil gracias por tus comentarios.

1 comentario:

Isidro Leos Viscencio dijo...

Excelente titulo el de tu blog, podemos decir que comercialmente es exitoso.

Buena reflexión, esa idea de que el que no tranza no avanza esta bien metida en el inconsciente colectivo del mexicano. Y cuando no eres tranza, te ven como bicho raro, como debilucho, o maricon. O simplemente se burlan de ti por no ser como todos.

Animo.